Preescolar es un grado considerado por la mayoría como una simple preparación para empezar el primer grado, esperando que los niños y niñas dominen la escritura, el manejo del lápiz y desarrollen actividades motoras a la perfección. Pero la docente Tadiana comprende que esas exigencias no responden a los procesos de desarrollo, necesidades, cultura e historia familiar de los y las estudiantes, y desconocen su ser. 

Así que si se aplican acciones aburridas de repetición de sílabas y palabras, se desmotiva el aprendizaje en los niños y niñas y los aleja del verdadero sentido de leer y escribir. Por esa razón, la docente creó el proyecto “Gepettos y Pinochos de la escuela Silvista”. 

Con este proyecto Tadiana buscaba generar aventuras pedagógicas basadas en el deseo de Pinocho de ser un niño o niña de verdad, con esta premisa los niños y niñas construyeron  textos cercanos a su experiencia y complementados por sus familias. Además,  motivaba la reutilización de materiales reciclados para crear material didáctico que apoyara los procesos del proyecto.  

“Gepettos y Pinochos de la escuela Silvista” transformó la concepción de la educación en primera infancia, entendiéndose como un ciclo que construye y socializa el saber conjuntamente con familias, trabajadoras de servicios generales y docentes.

Esta estrategia permitió el desarrollo de competencias desde la temprana edad, motivando la lectura y las escritura con base en el contexto, realizando actividades llamativas, contagiando a las familias y cambiando la manera en que se comprende la educación en Preescolar.