Las competencias en lectura y escritura, en la adquisición de una segunda lengua, requieren de mayor tiempo y atención para su desarrollo. En esta experiencia significativa, el docente de inglés recurrió al trabajo cooperativo para dar lugar a un proceso de enseñanza-aprendizaje entre pares.

La auto regulación es un proceso que se da de manera natural. Vale la pena rescatarlo y ponerlo al servicio de la educación. Niñas, niños y jóvenes gustan mucho de apoyarse entre sí, se sienten satisfechos e importantes cuando pueden compartir sus saberes con sus iguales. En esta experiencia significativa el docente parte del deseo de unas estudiantes por fortalecer su desempeño en inglés, y recurre al apoyo de aquellas que lo han escogido como su especialización y que, por tanto, tienen un nivel más alto.

A partir de estos intereses, Jhon Efraín elaboró un ejercicio de inmersión gradual compuesto de varias etapas. En la primera, realizan lecturas diarias de noticias cortas, llevando a cabo resúmenes para verificar la comprensión literal. En una segunda etapa se enfrentan a textos más largos, de temáticas sociales, y realizan escritos en donde plasman sus opiniones. En la tercera etapa se enfrentan a obras literarias, y como resultado realizan sus propios escritos creativos. En una última etapa las estudiantes reflexionan sobre su papel en la sociedad, y socializan sus conocimientos con la comunidad educativa.

Para evitar poner en evidencia el nivel de cada una, Jhon Efraín les permite recurrir al anonimato, para que las estudiantes puedan escribir en libertad. Los procesos de revisión y corrección los llevan a cabo entre las mismas estudiantes. Así, las de nivel principiante van mejorando paso a paso, y las de nivel avanzado trascienden los alcances de sus conocimientos, aprendiendo todavía más cuando se ubican en el lugar del educador.